sábado, 8 de diciembre de 2012
El rugby femenino universitario, nuestra mayor cantera
La cantera del rugby femenino
A diferencia de otros deportes el rugby femenino comienza con demasiada tardanza. Grandes son los éxitos de las chicas internacionalmente comparándolo con otros deportes, otros deportes que son practicados por chicas desde edad muy temprana, elegidos por ellas o por sus familias desde muy jovenes.
Cosa diferente pasa en el rugby donde la mayoría de nuestras leonas son adoctrinadas en el transcurso de su vida universitaria, muchas recaptadas por su interés en el deporte, otras despechadas de deportes que les han cansado o que no han dado fruto a tanto entrenamiento, con esto no quiero decir que el rugby no lo requiera, solo que el rugby universitario no requiere de un gran talento inicial para disfrutarlo.
Actualmente en la selección Anna Ramón ha sido convocada por primera vez con 16 años, procedente de la cantera del Barça de Rugby donde al llegar a cierta edad ya no le dejaban pelearse con los chicos, actualmente aprende y disfruta con el INEF Barcelona, este es uno de los pocos ejemplos de cantera femenina en nuestro rugby, chicas aisladas en cuatro clubes puntuales que sobreviven en un mundo de hombres. por desgracia tenemos pocas chicas entrenando en categorías inferiores, este es otro problema del que hablar y trabajar, claro está.
Tania Ortega, Anna Arnau y Eli Martinez procedentes de la Universidad de Granada y Universitat de Vic en la concentración de la selección el pasado diciembre en el CAR Sant Cugat.
Quizás por su potencial inclusivo, su diversión mas allá de las clases, esos terceros tiempos legendarios, el rugby las engancha y algunas, muchas deciden tomarse el rugby como algo mas, como su deporte, federándose en algún club y progresando exponencialmente como jugadoras, muchas de ellas capaces de jugar internacionalmente en relativo poco tiempo. Esa progresión se debe a entrenadores y entrenadoras capaces de sacar lo mejor de cada una de ellas ya sean en sus clubes, selecciones autonómicas o en la selección nacional de XV y 7’n. Pero no hay que olvidar de donde vienen, su club universitario, allí donde un día mediante una fiesta o actos de promoción alguien con acierto consiguió enrolarlas en este maravilloso mundo con las jugarretas propias de adoctrinamiento que los y las rugbiers tenemos como si de un poder especial se tratase.
Visto el éxito, hay que seguir con el actual modelo de competición universitaria que tanto éxito está dando? Quizás darle mas recursos aumentaría el resultado? El rugby universitario va bien, no lo dejemos morir y sigamos así, no lo despreciemos como en ocasiones pasa, al cesar lo que es del cesar, la universidad nos está brindando una cantera excelente donde chicas están despuntando como en otros deportes no pasaría, démosle pues su importancia al rugby universitario femenino
la próxima vez que vea un partido de chicas en cualquier campus pensaré fijarme muy bien porqué entre esos rucs desordenados, melés que se deshacen y caen, placajes que no llegan a serlo, quizás, seguramente, una de esas chicas llegue lejos, quizás porqué no, a alguna de ellas la veamos en Rio. Gracias rugby universitario.
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